La regla general recomienda entre 3 y 6 meses de gastos básicos, pero la cantidad exacta depende de factores como la estabilidad de tus ingresos, responsabilidades familiares y gastos fijos. Si trabajas por cuenta propia, es recomendable apuntar a 6-12 meses. Te ayudamos a calcular tu cifra personal basada en tu situación específica.

El fondo debe estar en productos líquidos y seguros: cuentas de ahorro de alta rentabilidad, cuentas remuneradas o depósitos a corto plazo. Evita inversiones volátiles como acciones o fondos de riesgo. La prioridad es la disponibilidad inmediata, no la máxima rentabilidad. Algunas personas dividen el fondo entre efectivo inmediato y productos con ligera rentabilidad.

Depende de tu capacidad de ahorro mensual y la meta establecida. Si puedes ahorrar el 10% de tus ingresos, crear un fondo de 6 meses podría tomar entre 5-7 años. Pero no te desanimes: incluso 500€ ya te proporcionan más seguridad que no tener nada. La clave es empezar y ser constante, no la velocidad inicial.

Solo para verdaderas emergencias: pérdida del empleo, gastos médicos urgentes, reparaciones imprescindibles del hogar o vehículo, gastos familiares críticos. NO para vacaciones, compras impulsivas, regalos o gastos previsibles. Establecer criterios claros desde el principio te ayuda a resistir la tentación de usarlo inadecuadamente.

Generalmente recomendamos crear primero un mini-fondo de 1000€ antes de atacar deudas, luego concentrarse en saldar las deudas de alto interés, y finalmente completar el fondo de emergencia. Esta estrategia híbrida evita que tengas que endeudarte más mientras pagas tus compromisos existentes. Cada situación requiere análisis personalizado.